“Aunque la mona se vista de seda...” esto es lo que piensan las víctimas del terrorismo sobre la nueva organización de la izquierda abertzale, Sortu. El partido, que hasta entonces era conocido como Batasuna, defiende que no se trata de una continuidad de ningún otro, que es una nueva “creación” (que sería la traducción en vasco) y aseguran estar en contra de la violencia.
A pesar del esfuerzo por ganarse la confianza y credibilidad de la gente y, sobre todo, de intentar que les permitan presentarse a las elecciones del 22 de mayo, Sortu dio que hablar en su primera presentación pública por ceñirse a una serie de declaraciones y no permitir que los periodistas formulasen preguntas vinculadas a la banda terrorista. O, al menos, por no contestarlas. Cualquier referencia a ETA con preguntas comprometidas, como si iban a pedir la disolución de ésta, servían para que el portavoz, Iñaki Zabaleta, hiciese alusiones a temas ya mencionados o de sus propios intereses: que les legalicen.
La decisión aún no se ha tomado, y las opiniones sobre si esta reciente formación conseguirá su objetivo son muy diversas.
El logo simboliza un amanecer, un nuevo día, como las personas que ponen su ilusión y esperanza en que algo que salió mal pueda cambiar, quedarse en el pasado y sea distinto cuando se levanten por la mañana. Quizá sea una señal y signifique realmente un propósito de buenas intenciones...O quizá sea pura publicidad engañosa, que entra por los ojos pero que, cuando lo compras, te das cuenta de que no es tan bueno como parecía cuando te lo vendieron.
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