domingo, 23 de enero de 2011

El baño de Fraga ya no puede tranquilizar a los vecinos de Palomares

Los vecinos del barrio de Palomares, que pertenece a Cuevas de Almanzora (Almería), continúan preocupados por un hecho que tuvo lugar hace ahora 45 años. El 17 de enero de 1966 dos aviones militares estadounidenses que sobrevolaban la costa colisionaron en pleno vuelo mientras uno de ellos, que era un avión nodriza, le suministraba combustible al otro. El accidente provocó que cayeran a tierra cuatro bombas atómicas que transportaban. Concretamente tres en tierra y una en el mar. Un pescador de la zona fue considerado un héroe por guiar a los equipos de rescate en la búsqueda del cuarto artefacto y sería conocido desde entonces como Paco 'el de la bomba'. A pesar de la tranquilidad que supuso localizar los artefactos radiactivos, los ciudadanos todavía no pueden respirar aliviados.
La localidad almeriense alberga medio kilo de plutonio radioactivo, según informa Wikileaks. Aún no se ha procedido a descontaminar el territorio que resultó afectado y, aunque este elemento químico estuviese en el interior de la tierra, puede salir a la superficie si se realizan excavaciones en el lugar, por ejemplo para la construcción. Los habitantes de la zona pasaron por reconocimientos y análisis en los que a muchos se les detectó rastros de plutonio. Se trata de una sustancia radioactiva que se emplea para explosivos y combustibles en la industria nuclear. Los toxicólogos afirman que es una sustancia que no debería encontrarse en el organismo de las personas. Aún así, el baño que Fraga protagonizó con el embajador de Estados Unidos quiso demostrar que no había peligro para la salud y, desde el Gobierno, a día de hoy, sostienen lo mismo.

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